Subir
  >  Américas   >  Viaje rutero por la Patagonia argentino-chilena.

Había renunciado a Naciones Unidas en el Congo después de haber vivido allí durante cinco años, parte del tiempo con mi familia. Nos reencontramos a mediados de diciembre del 2015 en nuestra casa de Villa Martelli, y pronto llegamos a la conclusión que, en verano, sin trabajo y sin apuro, antes que quedarnos en la gran ciudad aplastados por la humedad, era mejor salir a la ruta, a viajar.

Armamos el viaje, y a mediados de enero partimos hacia Pehuen-Co al sur de Buenos Aires, luego seguimos por la hermosa costa de la ruta provincial 1 en Río Negro, Puerto Madryn, recorrimos varios parques nacionales y provinciales con una fauna, flora y paisajes diversos a lo largo también de Chubut, entre los cuales se destaca Punta Tombo con sus pingüinos (pero hay varios más), y luego llegamos al pintoresco pueblo de Camarones, para luego pasar por Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y encarar hacia la cordillera a la altura de Caleta Olivia cruzando el norte de la provincia de Santa Cruz, para recorrer la cueva de las Manos, Los Antiguos, y de allí cruzar por el paso de Chile Chico. Siempre alternando camping con departamentos o pequeñas residencias, muy simples, como los cálidos “residenciales” en Chile.

Desde Chile Chico empezó un derrotero hermoso, por la carretera austral, de paisajes exuberantes tanto de glaciares como de fiordos, salpicados de pueblos enteros hechos de casas de madera extremadamente pintorescos, como Puerto Río Tranquilo, Cochrane, Puyuhuapi, Chaitén, Hornopirén, y ni qué hablar de la isla de Chiloé, que la recorrimos casi de punta a punta disfrutando su ambiente, para mí sin dudas emparentado con las islas del Pacífico.

Hasta que su objetivo complete, este jinete no se baja del cohete

Calle 13

Mapa

En fotos

Música

<
<
<