Comenzando por Panamá, sus riquezas coloniales y las islas de San Blas, pasando por Costa Rica, Nicaragua y las islas de Solentiname en el lago Nicaragua, El Salvador, y la indígena y rica Guatemala con sus ruinas de Tikal y su lago Atitlán, hasta terminar con unos días de recreo en las playas de República Dominicana.
“Una buena aventura tiene lugar fuera de la zona de confort”, alejarod.com